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Y después de un largo verano lleno de emociones, por fin todo vuelve a la normalidad. El lunes la fábrica estará otra vez llena de gente. Vendrán todos morenitos y contando sus aventuras y desventuras de las vacaciones. Yo tendré que hacer como que me interesa lo que me están contando, cuando en realidad lo que me gustaría es que se quedasen todos en sus playitas y seguir tan tranquila como he estado todo este mes de agosto. Ya me han llamado mis compañeros de Baracaldo. El lunes empezamos también.



Y la semana que viene la vuelta al cole. Libros, uniformes, profesores nuevos para los dos… bufff!! Que horror!!! Solo de pensarlo me pongo de los nervios!
Por otra parte está lo del tema de la obra. No se me ha ocurrido otra cosa que arreglar la casa entera. Y cambiar todos, absolutamente todos los muebles. Ahora estoy intentando cuadrar todos los gremios, que creo que va a ser pelín difícil, por no decir algo imposible. Menos mal que los inquilinos de mi hermana se han marchado y me va a ceder su casa mientras dure la obra en la mía. Su piso está bastante cerquita del mío, y así al menos no tendremos que refugiarnos todos en casa de mi madre, porque iba a parecer aquello poco menos que una comuna. De todas formas espero que no sea por mucho tiempo, por que solo de pensar lo que me espera me estoy poniendo mala. Pero bueno, supongo que merecerá la pena cuando vea mi casita arreglada. Me he comprado una cama enoooorme de 2x2. Siempre ha sido mi ilusión. Que way! Calculo que para mediados de octubre o así ya estaré instalada en mi “nueva” casita, con mis nuevos muebles y mi nueva cama.
Me gustaría largarme hasta entonces y volver cuando todo estuviera ya hecho. Pero como eso no puede ser, habrá que aguantar el chaparrón.
Ya os iré informando…
Muackissss!!!!!!!